Con el armado de los puestos en los alrededores de la parroquia, el barrio espera la llegada de miles de fieles. A la medianoche comienza la vigilia.
En el barrio San Cayetano ya se empezó a vivir la tradicional celebración que se realizará mañana. Bajo el lema “Por pan y trabajo”, la celebración que se realiza todos los 7 de agosto, promete reunir a una gran cantidad de fieles como es habitual.
Con la misa de hoy a las 18, finalizará la Novena de San Cayetano y luego comenzará la vigilia para que los fieles se acerquen al santo.
La actividad central será mañana con ocho misas a lo largo de la jornada y la procesión por las calles del barrio que estará presidida por el obispo Gabriel Mestre.
El armado de los primeros puestos en los alrededores de la parroquia comenzó ayer y se espera que hoy ya comience el movimiento.
Marcelo Díaz se define como artesano religioso y hace 20 años que tiene su puesto en las inmediaciones del santuario ubicado en Moreno 6776. Abre todos los días 7 de cada mes y ayer comenzó con los preparativos para mañana. “Para nosotros es una fecha muy importante. Estamos esperando siempre que llegue el 7 de agosto. Es la frutilla del postre”, le explicó a LA CAPITAL mientras armaba su stand.
Acompañado por su esposa Silvia, el artesano produce réplicas de iglesias, capillitas, santos y otros trabajos relacionados con la religión. “Trabajo todo en cedro y roble. En esta fecha siempre vendemos muy bien”, comentó y adelantó que para hoy finalizará el armado del puesto para empezar a ofrecer su trabajo.
El artesano pronosticó una “gran cantidad de gente” para el martes. “Siempre hay una multitud y mucho más en tiempos de crisis. Muchos vienen a agradecer, otros a pedir y para algunos es la primera vez”, relató.
Como es habitual, los alrededores de la parroquia se llenan de puestos que ofrecen diferentes productos. Imágenes del santo, artesanías, regalos, comida y algo para tomar se ofrecen en toda la manzana mientras los fieles hacen la fila para entrar al santuario.
A partir de la medianoche de hoy, comenzarán a llegar los fieles mientras que para mañana se espera un movimiento constante durante todo el día. La espera de los fieles tiene como objetivo entrar a la parroquia y poder estar unos instantes frente a la imagen del santo.
“Muchos me preguntan si la gente viene más a pedir o a agradecer. Pero lo que más mueve a los fieles es el cariño que le tienen al santo”, definió el párroco de San Cayetano, Juan Pablo Cayrol.
En la celebración que se realizó ayer, participaron dirigentes de las distintas centrales sindicales de la ciudad y representantes de los movimientos sociales.
El santo
San Cayetano nació en Vicenza, Italia, y murió a los 67 años. Estudió abogacía y derecho eclesiástico en Padua. Su corazón generoso lo llevó a comprometerse cada vez más, en el servicio de los hermanos necesitados, dando no solo sus bienes sino también su propia vida en el sacerdocio, al que se entregó en plenitud. La confianza absoluta en Dios Padre y en su amor providente lo hizo un hombre lleno de esperanza.
El santo intenta retomar el estilo de vida de los apóstoles de Jesús, fundando una congregación de sacerdotes que quieren imitar al maestro, hasta las últimas consecuencias. Tienen como norma no pedir nada, no tener nada, dar la vida por los demás y confiar en la providencia de Dios.